Las tasas de arrendamiento, los alquileres, las primas de seguro, las cuotas de los miembros, los costes de actualización y la adquisición de información son costes estructurales que surgen con total independencia de la intensidad de las actividades de una organización.
También en este ámbito hay siempre un interesante potencial de ahorro, pero también hay que analizarlo a fondo. Al fin y al cabo, los proyectos de ahorro de este tipo tienen a veces efectos sorprendentes y no evidentes en otros ámbitos y en el futuro, cuyas consecuencias no suelen ser triviales de evaluar.
Ejemplo: El director financiero de un gran concesionario de automóviles de marcas de primera calidad ha decidido dejar de ofrecer a los clientes un coche de sustitución cuando dejan su coche para una inspección. Ahora reciben un bono de taxi. A primera vista, esto ahorra dinero al concesionario. Pero, ¿qué ocurre en la práctica? Cuando usted, como cliente, se sube a un taxi delante del concesionario, el taxista le pregunta inmediatamente: «¿Se le ha vuelto a estropear el coche?». Durante todo el trayecto en taxi hasta la oficina o el domicilio, te enteras de lo que otros clientes del concesionario han experimentado con sus vehículos o durante la inspección. La imagen anteriormente positiva que tenía el concesionario está como mínimo empañada. Es dudoso que el cambio del coche de sustitución por el bono de taxi se haya amortizado en el balance.
Ejemplo: En los años 90, muchas áreas del sector público en Alemania vendieron sus propiedades y se las alquilaron al comprador. El hecho de que el sector público se encontrara en una mala posición negociadora se reflejó en unos contratos de alquiler formulados de forma unilateral. Entretanto, ha quedado claro que este tipo de adquisiciones de capital a corto plazo seguirán costando caro al erario público, ya que tanto los gastos de mantenimiento de los inmuebles que solían repercutir en el inquilino como los inmuebles, valen hoy en día los ingresos por venta obtenidos en su momento.
En caso de poner en marcha proyectos de ahorro en el ámbito de los costes estructurales, sopese de antemano las posibles consecuencias directas e indirectas.
En ningún caso debe ahorrar en medidas de seguridad laboral.