Muchos servicios de los grupos empresariales suelen gestionarse de forma centralizada. En principio, esto tiene sentido porque las competencias y capacidades específicas pueden desarrollarse y utilizarse mejor en una unidad central que en unidades operativas individuales. De este modo, las operaciones pueden realizarse a menudo de forma más profesional y rentable. Sin embargo, en algunos grupos empresariales, el establecimiento de servicios centrales también sirve para justificar las comisiones de gestión que se cobran a las empresas operativas.
Pero hay otro aspecto que no debe descuidarse: A pesar del aumento de la eficiencia, el establecimiento de servicios centrales hace que los grupos empresariales sean menos flexibles a la hora de separarse de las empresas operativas individuales. Esto se debe a que la interconexión del grupo empresarial hace que las unidades operativas sean menos fungibles. Esto se refleja en la valoración de la empresa. Durante la preparación de la empresa para su venta, se pueden crear mejores condiciones de fungibilidad. Esto se aplica en particular a la venta de una empresa o negocio de la cartera de un grupo empresarial.