Definición: ¿Qué es un proceso de toma de decisiones?
Las decisiones se toman en las empresas. El proceso de toma de decisiones es el camino formal hacia la toma de decisiones. Este camino consta de la preparación de la decisión y de la decisión en sí. En el proceso de toma de decisiones pueden intervenir varias personas influyentes y varios responsables de la toma de decisiones. Dependiendo de la cultura de toma de decisiones y de la importancia de una decisión, un proceso de toma de decisiones puede tener diferentes niveles de complejidad.
Las fases del proceso de toma de decisiones
El proceso formal de toma de decisiones influye en la calidad de las decisiones. Descomponga en fases el proceso de toma de decisiones importantes y de largo alcance. Se recomiendan las siguientes fases:
- Definición y delimitación de la cuestión sobre la que se debe decidir
- Obtención de información
- Búsqueda de campos de solución y alternativas
- Evaluación de alternativas
- Decisión
- Comunicación de la decisión
Definición y delimitación de la cuestión a decidir
En la primera fase (definición del problema), elabore y delimite claramente la cuestión concreta sobre la que se va a decidir. En esta primera fase debe formularse el objetivo que se pretende alcanzar con la decisión. Es aconsejable incluir también en esta fase las condiciones marco en las que se va a tomar la decisión. De este modo, las decisiones podrán comprenderse mejor más adelante.
Recopilación de información
En la segunda fase (preparación de la decisión), identifique a todas las personas influyentes relevantes e involúcrelas en la preparación de la decisión. Reúna toda la información pertinente y estructúrela y condénsela. Para tomar decisiones equilibradas, es importante examinar la cuestión desde tantas perspectivas relevantes como sea posible e incluir tantos intereses y sensibilidades como sea posible.
Búsqueda de campos de solución y alternativas
Sólo ahora, en la tercera fase, se debe pasar a la toma de decisiones, en la que se elaboran argumentos y posiciones y se sopesan todas las perspectivas en el discurso, unas frente a otras, con el trasfondo de las condiciones marco dadas. Como resultado de esta fase, deben elaborarse posibles áreas de solución, de las que se deriven soluciones alternativas y opciones de decisión concretas. El uso de técnicas de creatividad ayuda en esta fase.
Evaluación de alternativas
Si se dispone de opciones de decisión, ahora se evalúan valorando en qué medida pueden alcanzarse los objetivos con cada una de las opciones de decisión. Además, la evaluación debe incluir los efectos secundarios que las opciones de decisión pueden desencadenar. Los procedimientos formales de comparación y toma de decisiones basados en criterios de evaluación, calificaciones y ponderaciones pueden ser de gran ayuda. Además de los hechos numéricos, en una evaluación racional también deben incluirse los factores blandos.
Decisión, toma de decisiones
Por último, en la quinta fase, se puede pasar a la toma de decisiones. Valore más las decisiones asertivas que cuentan con el apoyo de una gran mayoría de partes interesadas que las decisiones objetivamente mejores pero no asertivas. Sólo si consigue «llevarse por delante» a todas las partes interesadas logrará el éxito en la aplicación. Exija a todas las partes interesadas que se comprometan a llevar la decisión tomada y a apoyar la implantación.
Ejerza su poder de decisión. Decida con determinación, pero con cuidado, es decir, sólo después de que usted (en el equipo) haya «decidido». Tómese el tiempo necesario para preparar y tomar decisiones.
Decide para conseguir efectos, no para mostrar buenas intenciones. Para ello, una comprensión de la interacción de fuerzas es tan indispensable como el conocimiento de los aspectos fisiológicos en el proceso de toma de decisiones.
Una cosa más es importante: decidir de tal manera que de la decisión se obtengan más opciones de las que se tenían antes de la decisión. Esto no concuerda con nuestra cultura occidental, en la que tomamos decisiones eligiendo una cosa sobre otra. Intente evitar estas decisiones restrictivas y busque soluciones «ambas cosas a la vez» si es posible.
Requisito previo: ¿Tienes el poder de decisión que necesitas para hacer bien tu trabajo? ¿O no tienes el poder de decisión que necesitas y te utilizan más como accesorio en la toma de decisiones y como chivo expiatorio cuando las cosas van mal? Aborda que concibes tu papel de otra manera.
Comunicar la decisión
Comunique las decisiones y resoluciones con sus objetivos y marco a todos los que vayan a participar en la aplicación de la decisión. Una comunicación clara y completa es importante para la aceptación y el éxito de la aplicación de las decisiones.
Cómo se beneficia su empresa de unos procesos de toma de decisiones buenos y claros
Las empresas de éxito se caracterizan porque las decisiones esenciales se toman en primer lugar y porque el camino hacia las decisiones sigue un proceso definido y comprensible.
Las decisiones buenas y claras son esenciales para que las empresas sigan una línea estratégica y operativa clara, concentren los recursos disponibles en los objetivos importantes y afinen su propio perfil. Un proceso de toma de decisiones definido garantiza que se tenga en cuenta toda la información esencial y relevante a la hora de tomar decisiones, que se iluminen varias opciones de decisión, que tenga lugar una evaluación racional adecuada de las opciones y que las decisiones se tomen de forma holística y sean objetivamente comprensibles. Tales decisiones experimentan un alto nivel de aceptación y una alta probabilidad de aplicación.