En la conciliación de intereses, la dirección acuerda con el comité de empresa qué medidas de reducción de plantilla se van a aplicar, en qué medida, en qué momento y de qué forma. Es especialmente importante acordar los criterios que se aplicarán en la selección de los empleados afectados.
En una conciliación de intereses, los empleados jóvenes con poca experiencia profesional y los de mayor edad suelen recibir una protección especial. Esto significa que su empresa tendría que prescindir, sobre todo, de empleados de mediana edad con experiencia y capacidad. Si ya ha llegado a acuerdos individuales con los empleados antes de iniciar una conciliación de intereses, la selección será más fácil.
Defina el alcance de una conciliación de intereses de forma suficientemente exhaustiva. Aplicar ampliaciones a posteriori es posible en casos justificados, pero puede ser administrativamente costoso. La base de la conciliación de intereses es un plan de negocio en el que se desglosa el trabajo previsto a nivel de departamentos y trabajos concretos. La planificación cuidadosa de una conciliación de intereses ayuda a comprender mucho mejor el negocio en detalle. En muchos casos, ya se han obtenido conocimientos sorprendentes en la preparación de las conciliaciones de intereses.
El acuerdo de conciliación de intereses en caso de cambio de operaciones en la empresa no es obligatorio para una reducción de personal, pero es muy recomendable. La conciliación de intereses no sólo es beneficiosa para los trabajadores afectados, sino también para la empresa. Una conciliación de intereses hace que los despidos sean justificables y que todo el proyecto sea más calculable.
Intente llegar a un acuerdo de conciliación de intereses junto con el comité de empresa; de lo contrario, será una junta de conciliación la que tome la decisión, sobre la que ni la dirección ni el comité de empresa tienen ninguna influencia.