En el trato con los que fueron compañeros, se aplica lo mismo que en otros casos: buscar un equilibrio de alto nivel entre el clima de rendimiento y la interacción humana. Tenga claro que ha sido elegido como responsable, no como uno de sus colegas. Adopte su nuevo papel de inmediato y evite cualquier tipo de confraternización. Sus colegas se beneficiarán más de un buen jefe que de un compañero con un liderazgo débil. Su entorno se acostumbrará rápidamente a su nuevo papel y le apreciará como jefe.
Deje que empleados competentes le ayuden en su papel de jefe. Muestre su agradecimiento hacia ellos. Si tiene dudas sobre cuestiones de liderazgo, pida ayuda a sus superiores, a la dirección o al presidente del comité de empresa. Exija a sus empleados, incluso -y especialmente- si han sido o son antiguos compañeros.