Los gestores deben prestar especial atención a la gestión adecuada del conocimiento y la falta de conocimiento. Mientras que en los sistemas lineales el objetivo puede ser razonable saber tanto como sea posible y basar las decisiones en ese conocimiento, para regular los sistemas complejos es esencial reconocer y aceptar la existencia de lo que no se sabe debido a la complejidad. Las nuevas situaciones abren nuevas combinaciones de posibilidades y estimulan la imaginación para crear nuevas realidades que antes eran impensables. La capacidad de innovación no depende principalmente de la cantidad de conocimientos y experiencia acumulados, sino sobre todo de las oportunidades percibidas, de la creatividad y de la capacidad de ejecución.
Un pequeño diálogo entre padre e hijo según Gregory Bateson servirá de ilustración:
Hijo: «¿Los padres siempre saben más que sus hijos?»
Padre: «Sí».
Hijo: «¿Quién inventó la máquina de vapor?»
Padre: «James Watt».
Hijo: «¿Por qué el padre de James Watt no inventó la máquina de vapor?»