Puede reducir su plantilla de forma selectiva a través de rescisiones individuales de contratos de trabajo. Los despidos sólo son posibles por dos razones: por causa disciplinaria o por causa objetiva. Ambas causas exigen que se cumplan determinadas condiciones. A la hora de rescindir los contratos de trabajo, se pueden cometer muchos errores formales que hacen que las rescisiones sean ineficaces y dejen «recoldos». Para evitar estos errores, a menudo evitables, es mejor involucrar a abogados laboralistas experimentados en el proceso de rescisión en una fase temprana.
Los despidos por razones objetivas deben estar socialmente justificados. Consulte las normas vigentes según el código laboral de su país. Por lo tanto, se debe realizar una selección social para los despidos por razones objetivas, cuyos criterios están prescritos por la ley: Se trata de la edad, la antigüedad, las obligaciones de manutención y una posible discapacidad grave. Se negociará un sistema de puntos en el que se acordará la ponderación de estos criterios.
En los casos en los que se vayan a suprimir muchos puestos de trabajo, deberá utilizarse un plan de conciliación de intereses y social.