En una Due Diligence del emplazamiento, los posibles compradores comprueban sistemáticamente todos los hechos relacionados con los inmuebles comerciales. La Due Diligence del emplazamiento se ocupa de los aspectos legales, fiscales, técnicos y medioambientales.
En la Due Diligence del emplazamiento, el vendedor tendrá que demostrar primero la propiedad mediante contratos de compraventa y extractos del registro de la propiedad actualmente certificados con el plano del emplazamiento y el mapa catastral acotado. Luego se trata de los posibles usos, que se pueden justificar con un plan de uso del suelo, permisos de construcción y una lista completa de gravámenes de construcción. En cuanto a los edificios, son útiles un plan de desarrollo, dibujos, planos de cables y tuberías y documentos sobre la estática. En el caso de los edificios más antiguos, resulta útil una declaración sobre cualquier edificio protegido. También es importante confirmar que no hay derecho de adquisición preferente.
También se registra el estado de la propiedad comercial. Los informes de valoración elaborados por tasadores inmobiliarios especializados pueden servir para ello. Estas valoraciones pueden incluir contratos de mantenimiento, documentación sobre las inspecciones realizadas (ascensores, calefacción, aire acondicionado, etc.) y listas de defectos. Un certificado de eficiencia energética completa la documentación. Los contratos de arrendamiento también se evalúan en el marco de la Due Diligence del emplazamiento.
Además, los aspectos relevantes de la contaminación ambiental también se incluyen en la Due Diligence. Los lugares contaminados pueden suponer una carga extraordinaria, por lo que se registran o excluyen con especial cuidado. Las notificaciones medioambientales de las autoridades, los informes de las auditorías medioambientales, los informes sobre lugares contaminados y los documentos sobre el uso anterior del inmueble comercial pueden ser documentos informativos.
Por último, la Due Diligence del emplazamiento también incluirá el estado del pago de los impuestos sobre la propiedad y las primas de los seguros existentes (especialmente la responsabilidad del constructor, la responsabilidad de la construcción y los seguros de la propiedad).
(Acceda a una lista de comprobación de la Due Diligence del emplazamiento).