Como alternativa a la huella ecológica, todas las emisiones y todo el consumo de materiales y energía pueden registrarse con el más complejo Índice de Proceso Sostenible (SPI).
Además del consumo directo de suelo, el SPI también tiene en cuenta el consumo de materias primas y fuentes de energía renovables y no renovables, incluidas las fósiles, y las emisiones a la atmósfera, el agua y el suelo. Incluso las «emisiones grises» asociadas a la producción y el funcionamiento de las infraestructuras pueden captarse con el SPI.
El SPI se compone de una combinación ponderada de diferentes ratios que también incluyen las tasas de absorción y renovación naturales.
¿Le interesa que se determine el SPI de su empresa para saber hasta qué punto es ecológicamente sostenible?