Si su organización es fuerte desde el punto de vista relacional, es decir, si es especialmente buena para establecer, intensificar y cultivar las relaciones con los clientes, los proveedores y los socios de servicios, podría convertir esta capacidad en su competencia estratégica en lugar de utilizarla simplemente como una capacidad entre otras muchas para su empresa. Podría posicionarse activamente como organizador o coordinador en redes de valores. Podría establecer y mantener relaciones valiosas para terceros. En las redes, su organización puede aportar un valor especial por el que puede obtener una remuneración a través de un modelo de negocio adecuado.