Si tiene una gran capacidad de diseño, podría convertir esta capacidad en su competencia estratégica y hacerla destacar en sus actividades de relaciones públicas, en sus mensajes de marketing y en su marca.
No se trata sólo del diseño del producto sino de todo el proceso de diseño en la empresa, desde la idea estratégica hasta la aplicación y la comercialización. El diseño del proceso de desarrollo de productos ocupa una parte importante.