«Venta de experiencias»: Deje que sus clientes compartan sus experiencias con sus servicios. Aproveche los conocimientos adquiridos y ofrezca a sus clientes esta experiencia junto con sus productos.
Algunos ejemplos son Starbucks, Harley-Davidson y Swatch.
«Fidelización de clientes»: Venda a sus clientes un estilo de vida y un sentido de pertenencia en lugar de «sólo» productos.
Algunos ejemplos son Harley-Davidson y Louis Vuitton.
«Ingredient Branding»: Ponga componentes de marcas fuertes en sus productos y benefíciese de su tracción.
Algunos ejemplos son los componentes integrados de Intel en los ordenadores, Shimano en las bicicletas y Bosch en las bicicletas eléctricas.
«Diseñado por el usuario»: Equipe a sus clientes con aplicaciones de software y equipos de producción, como impresoras 3D, para que puedan fabricar y comercializar sus propios productos. Dé valor añadido a sus clientes, pero también la sensación de crear algo propio, y benefíciese de los bajos costes unitarios y de los servicios.
Algunos ejemplos son la fábrica de Lego, el iPhone con la AppStore y los proveedores de impresoras 3D.
«Lock-in»: Puede vincular a los clientes a su aplicación y, por tanto, a su empresa. Un cambio a otros sistemas y proveedores sería costoso para sus clientes.
Ejemplos de ello son Gillette, Microsoft y SAP.
«Marca blanca»: Permita que las cadenas minoristas vendan su producto con su nombre comercial. De este modo, se llega a muchos segmentos de compradores con el mismo producto y se beneficia de las economías de escala.
Un ejemplo es la marca de venta de alimentos «Ja» de REWE.