Las innovaciones tecnológicas y relacionadas con los procesos y las decisiones políticas, así como los movimientos sociales y, sobre todo, la creación de redes económicas a escala mundial, provocan discontinuidades en los desarrollos previamente estables y, a veces, incluso cambian radicalmente las condiciones marco de las empresas. Las nuevas constelaciones ofrecen oportunidades y riesgos completamente nuevos, pero también requieren una nueva forma de pensar y actuar. Para posicionarse estratégicamente y lanzar innovaciones exitosas, las empresas deben adaptar sus actividades a la evolución del medio ambiente. Sin embargo, una extrapolación lineal del pasado ya no hace justicia a la diversidad de posibilidades y a la complejidad asociada en muchos mercados; hay que elegir enfoques de pensamiento en red que penetren en las fuerzas motrices del cambio (factores de configuración, actores de configuración) y las hagan utilizables. Los individuos no pueden conseguirlo.
Se hace indispensable un diálogo estratégico continuo y exigente. Este diálogo es un componente esencial -quizás incluso el más importante- de las llamadas iniciativas de previsión empresarial (Corporate Foresight).