¿Qué habilidades debe tener un consultor de reestructuración?
Cerciórese, que el consultor de reestructuración sea realmente un ejecutor reconocido y no «sólo» un buen analista. También hay que tener en cuenta que un proyecto de reestructuración consta de diferentes fases. En la primera fase, deben iniciarse medidas inmediatas que afecten a la liquidez y a los beneficios a corto plazo. Esta fase es comparable a cruzar la selva con un machete. En esta primera fase se necesitan competencias completamente diferentes a las de la segunda, en la que hay que volver a fijar el rumbo estratégico y operativo según el concepto de reestructuración. Puede que haya que desarrollar nuevas posibilidades de comercialización y establecer nuevas relaciones de cooperación; puede que haya que cambiar el modelo de negocio o adaptar los procesos y/o la estructura organizativa. Esta segunda fase requiere una capacidad de ejecución creativa. En la tercera y última fase de reestructuración hay que atar todos los cabos sueltos. Los nuevos procesos deben asentarse y, si es necesario, reajustarse. Por último, hay que aplicar medidas que afecten a la estabilidad. Hay que evitar una recaída en los viejos hábitos. En esta tercera fase, se necesitan más bien habilidades de administración.
En este caso se requiere una gestión profesional del cambio.