La sociedad de responsabilidad limitada (SRL) es una forma de sociedad que puede constituirse como sociedad unipersonal o como sociedad con varios socios. Uno o más accionistas pueden actuar como director gerente; sin embargo, también se puede nombrar a un director gerente externo.
Los socios de una SRL deben aportar al menos 25.000 euros de capital social a su empresa, que se pone a disposición de la protección de los acreedores.
La gestión de la Sociedad de Responsabilidad Limitada corre a cargo de la dirección, que a su vez recibe instrucciones de la junta de accionistas y está controlada por la junta general. La dirección puede nombrar un consejo asesor, que debe apoyar a la dirección con competencia profesional y a través de sus relaciones, pero no debe intervenir en la actividad operativa.
Una desventaja de las Sociedades de Responsabilidad Limitada en comparación con las Sociedades Anónimas es que los derechos sobre las participaciones de la empresa no son tan fungibles como las acciones. La transferencia de las participaciones de la SRL a los nuevos accionistas debe hacerse siempre ante notario.
Los socios de una SRL sólo responden con el capital aportado, pero no son responsables personalmente de los daños causados a la empresa o a su entorno comercial por decisiones erróneas. Sólo el director general es responsable personalmente, pero sólo en caso de incumplimiento gravemente negligente e intencionado del deber de diligencia.