Cuando se trata de liberar oportunidades en TI para su empresa, es importante distinguir entre transformación y disrupción.
La transformación se produce cuando se digitalizan procesos operativos que antes se realizaban manualmente. Estas transformaciones en el espacio digital pueden hacer que los procesos sean más eficientes y menos propensos a errores. Pero nada realmente nuevo resultará de esto.
Sin embargo, la informática le ofrece posibilidades completamente diferentes. Por ejemplo, las tecnologías de la información hacen posibles modelos de negocio completamente nuevos que complementan o incluso sustituyen a los existentes y desarrollan servicios de mercado completamente nuevos. Aquí es donde entran en juego la gestión de productos y el desarrollo de productos. Estos pasos son de naturaleza disruptiva. Sacuden y desafían lo que ya existe.
No se trata de sonreír ante la transformación digital o descartar la disrupción digital como una utopía. Se trata de conducir ambos con sentido de la proporción.